Incorporate symbols, believing that real communication happens at the unconscious level.
Why art?
Art serves as both a refuge and a journey to self-discovery.
What kind of artwork do you create?
I explore creativity in various forms, seeking ways to be present and embrace the moment. For me, art happens in the instant of creation, and the artwork serves as a testament to that occurrence. It can transmit an immediate feeling to the viewer, creating a sensation. However, art, for me, is primarily a way of being in the moment and can be experienced with or without the creation of a physical artwork.
How has being an immigrant influenced your art?
Every experience is significant. As an immigrant, I've constantly questioned and answered to myself: why? for what? and for whom? Am I doing art.
What does your work aim to say?
Until now, I strive to avoid consciously signifying works. I explore themes and intentionally incorporate symbols, believing that real communication happens at the unconscious level. What motivates and inspires me? Life, the miraculous existence. To be completely honest, not being depressed. Depression is the only force that hinders my engagement in a creative process.
What process do you go through mentally when creating a piece?
I go through whatever mental process I'm in at the moment. Different mental processes yield different results, but drawing and painting are my go-to methods to find a certain kind of calm.
What role does the artist have in society?
The artist's role can be interpreted in many ways. I prefer to focus on art itself and how it should be promoted as a means to experience life and navigate intimate processes within oneself, rather than merely justifying our existence in an exploitative society.
How do you navigate the art world?
I don't, at least not yet in this country.
How has your practice changed over time?
The practice is always evolving, offering infinite room to grow. Despite having little time to explore it fully, the evolving nature of art is one of its most exciting aspects.
What is the biggest challenge of being an artist?
Dealing with personal expectations within society, understanding what can't be explained, and, in my case, possibly being too emotional—though that might be a reason and not a result.
What themes do you pursue?
Life, emotions, subconscious...
What is your dream project?
Having the freedom and tranquility to pursue my wildest ideas.
What superpower would you have and why?
No idea. I would love to wake up one day surprised by a superpower—an experience akin to those I've lived through reading.
What is the biggest mistake you have made in your career?
Not seeing it as a career, compromising with my practice instead of my pocket. Yet, it has brought me to where I am today, and today I smile into the future, sometimes.
How have other artists or art genres influenced your sense of aesthetics?
In countless ways. This series, in particular, has been heavily influenced by and is part of #spamart, a broad digital art movement. The pieces also have digital editions.
How do you know when a work is finished?
This varies between types of work, but most of the time, I start to fear that the next stroke might damage what has been a satisfactory process. There are usually one or two elements that could be omitted, and that realization convinces me to stop.
Spanish Art Critique by Cristián Arregui Aysén, Chile. Enero 2024.
La carne fuera de la lata: Los SPAMHEAD de B La carne es seguramente una de las realidades más violentadas y ninguneadas en nuestra historia occidental; demasiado orgánica y desbordante para una sociedad que tiende hacia lo artificial, la simplicidad conceptual, el orden y la eficiencia. El SPAM como carne enlatada –de uso preferente en economías de guerra– se convierte para el SPAMART en una metáfora universal de la condición humana: cada uno de nosotros es una carne enlatada en modelos ‘metálicos’ e ‘industriales’ de percibir y actuar; hábitos y costumbres del pensamiento y la conducta. En la serie Spamhead de la exposición Physical Thoughts de B, la carne desborda las fronteras de lo que convencionalmente comprendemos por ‘cuerpo’. El cuerpo suele ser también una ‘lata’, un envase, construido ‘en serie’ por mecánicas que son impuestas. En estas obras de B, los personajes -por el contrario- tienen un cuerpo cuya ‘desfiguración’ supera los límites de la figura convencional. En este sentido, la desfiguración aquí no es menoscabo, sino trascendencia; y lo monstruoso es signo de autenticidad orgánica. En esta serie presenciamos asimismo un desborde de lo que solemos entender por ‘carne’ en cuanto realidad limitada a lo físico, pesable, medible y transable. Cada pieza de los SPAMHEAD es el ejercicio de un arte que revela organismos cuyas vidas interiores desbordan lo definido. Lo invisible (ideas, emociones) se hace visible como carne viviente que respira y habita “fuera de la caja” (lata) de lo que solemos entender por normalidad. La técnica artística que B ha trabajado –técnica mixta que consiste principalmente en intervenir fotografías ya impresas y encontradas con gouache–, es en sí misma un proceso de desbaratar las cajas cerradas de la imagen, abrir las latas de un paradigma estético recibido en un tipo de fotografía “realista” con el que el sistema de la producción en masa ha querido históricamente ‘industrializar’ nuestros imaginarios. Tal vez así se nos ha preparado para la ‘economía de guerra’ del actual consumo cultural. Pero en estas fotografias inervenidas con las pinturas, dibujos y signos de B, la carne se libera al desbordar los límites estéticos de los cuerpos reproducidos en serie, y se revela en una riqueza visual de colores, pliegues, tentáculos y claves herméticas que nos hablan de una vida y de un lenguaje (de una vida-lenguaje) único, distintivo y libertario. Si buscamos un referente en la historia del arte con el que estas obras de B puedan dialogar en sintonía, encontraremos rápidamente las pinturas de Francis Bacon, quien también ha trabajado la distorsión, la desfiguración y la monstruosidad como expresión de las realidades pulsionales y latentes en el retrato. Pero en términos de propuesta estética, hay al menos una diferencia importante que convendría subrayar en estas líneas: Mientras Bacon se atrevió a mostrar las facciones del mal en la desfiguración interna de personajes entregados al crudo padecimiento de la condición humana, las desfiguraciones y carnes de la obra de B parecen siempre expresar un acto de liberación, como si esas formas a simple vista monstruosas, alienígenas y amorfas fuesen en verdad un retrato positivo de lo más vivo, propio y auténtico del ser humano.